¿Alguna vez has sentido “mariposas en el estómago” cuando estás nervioso? Esa sensación no es casualidad. La conexión entre microbiota y salud mental es tan fuerte que, hoy en día, los científicos la llaman eje intestino-cerebro. Como nutricionista, veo cada vez más cómo cuidar la microbiota gastrointestinal no solo mejora la digestión, sino también la forma en la que nos sentimos, pensamos y reaccionamos frente al estrés.
¿Qué es el eje intestino-cerebro?
El eje intestino-cerebro es la autopista de comunicación entre tu intestino y tu sistema nervioso central. Esta conexión se da a través del nervio vago, el sistema inmunitario y la liberación de sustancias químicas como la serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. De hecho, alrededor del 90% de la serotonina del cuerpo se produce en el intestino, no en el cerebro. Así que imagina el impacto que tiene tu microbiota en tu estado de ánimo.
¿Cómo puede afectar la microbiota a tu estado de ánimo?
La microbiota intestinal está formada por billones de microorganismos que viven en tu intestino. Aunque solemos pensar que solo sirven para digerir la comida, lo cierto es que son como pequeños mensajeros que hablan constantemente con tu cerebro.
Cuando tu microbiota está equilibrada:
- Produce sustancias como la serotonina y el GABA, que ayudan a mantener la calma y la sensación de bienestar.
- Regula la inflamación en el cuerpo, lo que influye en la claridad mental y la estabilidad emocional.
- Refuerza la barrera intestinal, evitando que toxinas pasen al torrente sanguíneo y alteren tu sistema nervioso.
Por el contrario, cuando se da una disbiosis intestinal (un desequilibrio en la flora):
- Se pueden generar más compuestos inflamatorios que afectan al cerebro.
- El intestino se vuelve más permeable, lo que impacta en el eje intestino-cerebro.
- Puedes notar más estrés, cambios bruscos de ánimo, sensación de cansancio, dificultad para concentrarte y mayor predisposición a la ansiedad y depresión.
Incluso hay estudios que muestran que algunas bacterias intestinales específicas están asociadas a un mayor riesgo de trastornos del estado de ánimo. Esto explica por qué dos personas con la misma dieta y estilo de vida pueden sentirse tan diferentes a nivel emocional: su microbiota puede estar funcionando de forma distinta.
Como nutricionista, me gusta explicar esto con un ejemplo: imagina que tu intestino es como un jardín. Si está lleno de flores y plantas sanas, te sientes con energía, motivado y estable. Pero si el jardín se llena de “malas hierbas” (bacterias perjudiciales), aparecen la apatía, el mal humor y la falta de motivación. Por eso cuidar tu intestino no es solo cuestión de digestión: es un paso fundamental para mejorar cómo te sientes cada día.
Lo que dice la ciencia sobre la relación entre microbiota y salud mental
Los estudios recientes muestran que la microbiota gastrointestinal tiene un papel clave en la regulación de emociones y procesos cognitivos. Se ha demostrado que ciertos probióticos pueden ayudar a reducir síntomas de ansiedad y depresión, actuando como “psicobióticos”. Aunque todavía queda mucho por investigar, la evidencia apunta a que cuidar lo que comes no solo es cuestión de salud física, sino también de bienestar mental.
Depresión y alimentación: cómo un nutricionista puede apoyarte en esta fase
Cuando atravesamos una etapa de depresión o ansiedad, la alimentación puede convertirse en un obstáculo: falta de apetito, comer en exceso, atracones de ultraprocesados, entre otros. Aquí es donde entra el trabajo de un nutricionista especialista en enfermedades digestivas. En Ekilib, clínica de nutrición y dietética en Ciudad Real, diseñamos planes personalizados que ayudan a:
- Recuperar el equilibrio intestinal.
- Mejorar la energía y el estado de ánimo.
- Reducir la inflamación que influye en el eje intestino-cerebro.
Acompañarte en este proceso significa ofrecerte herramientas prácticas para que la comida sea un apoyo y no una carga. Puedes asistir a mi consulta presencial en Miguelturra o podemos tratarte mediante consulta online desde cualquier región de España.
Preguntas frecuentes
Sé que la relación entre microbiota y salud mental puede generar muchas dudas. En consulta, a menudo me encuentro con preguntas sobre la ansiedad, la depresión o cómo influye el eje intestino-cerebro en nuestro día a día. Aquí respondo algunas de las más comunes de forma sencilla:
1. ¿Una microbiota con disbiosis puede causar depresión?
Una microbiota con disbiosis intestinal no es la causa única de la depresión, pero sí puede ser un factor muy importante que la favorezca o que intensifique los síntomas.
Cuando hay desequilibrio en la flora intestinal:
Se produce menos serotonina y otros neurotransmisores relacionados con el bienestar.
Aumenta la inflamación intestinal y sistémica, lo que puede afectar directamente al cerebro.
El eje intestino-cerebro se desregula, haciendo que seas más vulnerable al estrés, la ansiedad o la tristeza profunda.
La depresión es multifactorial (intervienen factores genéticos, psicológicos, sociales y biológicos), pero la ciencia ya reconoce que la microbiota gastrointestinal juega un papel clave en los trastornos del estado de ánimo.
2. ¿Qué alimentos benefician la microbiota y la salud mental?
Frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, alimentos fermentados y ricos en fibra son aliados del eje intestino-cerebro.
3. ¿Un nutricionista puede ayudarme con mi ansiedad?
Sí. Aunque no sustituimos la terapia psicológica, trabajamos en el plano digestivo y nutricional para reducir los síntomas y mejorar tu calidad de vida.
4. ¿Comer probióticos realmente mejora el ánimo?
La ciencia ya ha identificado algunos de estos probióticos como psicobióticos, porque tienen efectos positivos sobre el eje intestino-cerebro y pueden influir en nuestro estado de ánimo. Sin embargo, no son una solución mágica: no basta con tomarlos de vez en cuando para “curar” la depresión o la ansiedad. Lo ideal es integrarlos en una alimentación variada, rica en fibra y alimentos naturales que alimenten a estas bacterias.
Si este artículo te fue de ayuda, también te puede interesar: