Actualizado: 26 noviembre, 2024
Empieza el nuevo año, y con él el pitido de salida de tus propósitos: ponerte en forma, tomarte más en serio tu salud, cuidar la dieta, entre otros. Sin embargo, y como ya sabrás, del dicho al hecho hay bastante, pero eso no es excusa para deprimirnos y dejar todo a medio hacer. En este artículo vamos a enfocarnos principalmente en la dieta: en cómo hacer que esta sea sostenible y podamos mantenerla a lo largo del tiempo sin que suponga ningún tipo de castigo.
Desde Ekilib confiamos en tí para lograr tus propósitos de año nuevo a través de la alimentación y el deporte, es por ello que hemos preparado esta serie de recomendaciones para seguir la dieta especialmente para ti.
¿Qué es la dieta?
La dieta se define como el conjunto de alimentos y comidas que consumimos de manera habitual con el fin de conseguir la energía necesaria para el día a día. A priori esta debe estar encaminada a nuestros objetivos físicos y nuestras demandas energéticas diarias. Por esto debemos buscar una dieta que se adecúe a nuestro estilo de vida, ya que no tendrán las mismas necesidades una mujer de 40 años que trabaja en una oficina, que un adolescente de 18 años que juegue fútbol por las tardes 3 días a la semana.
Define tu objetivo
Para poder empezar debes definir claramente cuál es tu objetivo, no te quedes solo con: “comer mejor”, define qué significa eso para ti y el que quieres conseguir “comiendo mejor”. Perder peso, ganar masa muscular o reducir tu porcentaje graso son los objetivos más comunes. Es por ello que te recomendamos establecer una meta clara como por ejemplo: perder un número de kilos o llegar a un porcentaje graso determinado.
Por último, en caso de que solo quieras mejorar tu alimentación y comer bien, tu objetivo puede ser eliminar los productos de baja calidad nutricional (procesados y ultraprocesados), o cubrir todas las necesidades en cuanto a vitaminas y minerales se refiere, en cuyo caso te recomendamos consultar con tú médico para realizarte un análisis con el que medir tu situación actual.
Planifícate según tus necesidades y tiempos
Antes de empezar con la dieta debes tener un plan, saber qué tienes que comer y sobre todo cuanta cantidad te simplificará todo muchísimo a la hora de elegir y preparar los platos. Recuerda que esta planificación debe hacerse acorde a tus objetivos, y tu rutina diaria. No tiene sentido planificar 5 comidas diarias si en la práctica únicamente tienes tiempo para tres o dos y el desayuno. Tu dieta debe ajustarse a tí, no al revés.
Evita los cambios bruscos
El principal error que se comete al tratar de inculcar un nuevo hábito es el de querer hacerlo demasiado rápido. Igual que una persona que lleva varios años sin realizar ninguna clase de deporte, le será muy difícil, por no decir casi imposible, salir durante una semana entera a correr; a una persona con una mala alimentación, le será extremadamente complicado pasar de su dieta actual de bollos y hamburguesas a ensaladas y arroz con pollo.
Recuerda que el cambio debe ser progresivo, y acorde a tus capacidades. Si por ejemplo, estás acostumbrado a una dieta repleta de alimentos ultraprocesados y comida rápida, prueba a disminuir primero la cantidad de los mismos e incluye una comida o dos a la semana de alimentos de mayor calidad. Pasar de comer en McDonalds a cocinar tus propias hamburguesas en casa, ya supone un gran cambio.
Comienza la dieta
Una vez terminada tu planificación seguramente tengas la motivación por la nubes, durante las dos primeras semanas es recomendable tratar de seguir el plan lo más de cerca posible, y realizar algún que otro cambio de ser necesario. Lo más importante es hacer una dieta cómoda que te permita mejorar y lograr cambios sostenibles en el tiempo.
Recuento de calorías y macronutrientes
Un error muy común es el de no trackear las comidas, hoy en día contamos con la suerte de tener apps como Yazio o MyFitnessPal que nos permite llevar el recuento total de calorías y demás macronutrientes de manera muy sencilla.
Contrato de compromiso
La mejor herramienta que puedes utilizar si te consideras una persona con bajo nivel de constancia o fuerza de voluntad, es realizar un contrato de compromiso. Un contrato de compromiso es un contrato que firmas con otra persona (un amigo, tu pareja, un familiar, etc.), en el que te comprometes a seguir la dieta actual y mejorar tu alimentación.
Como contrapartida tendrás una recompensa que tú mismo elijas por seguir la dieta, o en caso de romperla e incluir las condiciones del contrato deberás pagar una multa, ya sea económicamente o personal, por ejemplo rapandote al 0.
Contrata a un especialista
Si te sientes abrumado, no tienes tiempo para planificar tu dieta o necesitas una guía, no dudes en contratar a un nutricionista especializado. En Ekilib, podemos ayudarte a alcanzar esa meta nutricional, no importa si está empezando o terminando el año. Te guiamos en el proceso y creamos una dieta personalizada para ti de acuerdo con tus objetivos.
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